NUEVOS RUMBOS. Si bien entre enero y setiembre nuestras exportaciones no tradicionales venían creciendo (9%, respecto al mismo periodo del 2011), en setiembre cayeron (6%, por primera vez en 35 meses) y el descenso abarcó a la mayoría de sectores. La recuperación de la economías de EE.UU. y de Europa, dos de nuestros principales mercados, tomará varios años, por lo que dichas ventas al exterior pueden continuar deteriorándose, lo cual es preocupante porque esta actividad genera un millón de empleos en el país. Frente a esta situación es necesario tomar medidas. Es claro que se debe continuar mejorando la competitividad de nuestras exportaciones, lo cual requiere acelerar la agenda interna (reformas) para aumentar más agresivamente la productividad y disminuir los costos (logísticos y otros) y aprovechar mejor los tratados comerciales vigentes, sobre todo en un contexto en el que la tendencia del tipo de cambio continuará a la baja (incluso si se dan medidas como adelantar el pago de la deuda externa, por ejemplo). Sin embargo, consideramos que las propias empresas exportadoras pueden tomar medidas más agresivas, cambiar de actitud, a fin de continuar creciendo y expandiéndose. La diversificación de productos y mercados debería acelerarse, por ejemplo, siguiendo los pasos de empresas que incursionan en nuevos mercados con modelos flexibles de negocios que se adaptan a cada realidad y que incluso han logrado convertirse en empresas transnacionales. La asesoría y asociación de empresas especializadas que tienen información, contactos y el "know how" para incursionar en esos nuevos mercados, parece imprescindible.Por su parte, el Estado debe apoyar de manera efectiva este proceso. No se entiende, por ejemplo, cómo mientras Chile cuenta 55 oficinas de representación comercial en el mundo que promocionan agresivamente sus productos, captan socios interesados en asociaciones para el comercio, el Perú solo tenga 19 de estas oficinas, de las cuales actualmente solo 13 están activas. En un contexto mundial de mercados deprimidos la competencia por ellos se agudizará, pero también es una oportunidad para las empresas que más rápido se adapten.