Al multimillonario Ira Rennert le cuesta mucho abandonar su mansión de 29 dormitorios, 39 baños, 100 estacionamientos, tres piscinas, un teatro con 164 asientos, tres comedores, una cancha de baloncesto, un gimnasio completo y dos salas de juego de bolos. Rennert se resiste a abandonar la vivienda valorizada en 200 millones de dólares e instalada en un área de 110 mil metros cuadrados de la exclusiva zona de Sagaponack, en Long Island, Nueva York. El dueño de Doe Run del Perú (DRP) se niega a presentarse ante la jueza peruana Martha Flores Gallardo. Dice que está demasiado ocupado. Por intermedio de sus abogados, ha pedido que Flores vaya a Nueva York para tomarle una declaración.La jueza Flores le ha dicho a Rennert que según la ley peruana, el imputado es el que se presenta al magistrado y no al revés. Y le ha advertido que si se resiste a rendir su manifestación, la justicia del Perú podrá recurrir a la extradición.El dos de diciembre del 2011, Martha Flores abrió juicio contra Ira Rennert y Albert Bruce Neil, otro alto funcionario de DRP, por los presuntos delitos de insolvencia fraudulenta y falsa declaración ante Indecopi, en perjuicio del Estado y sus acreedores. Según DRP, facturaba 1,450 millones de dólares al año.