La mitad del impuesto a la renta en minería toma el nombre de canon y se queda en la región donde está el yacimiento. Del total de canon minero, 75% va a los gobiernos municipales. El reparto privilegia a la provincia y al distrito, que en conjunto se llevan el 50% del canon. El otro 25% va al resto de distritos de la región. El gobierno regional se queda con 15% ya que debe repartir 10% a la universidad pública del departamento.Por el boom de precios de los metales, los montos de canon han sobrepasado toda expectativa del legislador. Así, un municipio como San Marcos (callejón de Conchucos) tiene hoy en día un presupuesto anual 10 veces mayor al de -digamos- Lince, en Lima. Sin embargo, en este ejemplo, las capacidades institucionales para diseñar políticas municipales son distintas.Desde el salario de los alcaldes y todo el personal hasta el número del mismo. Por ello, la imagen de un enorme presidente entregando un enorme cheque a un pobre distrito no es la mejor manera de generar desarrollo. Urgen asistencia técnica y mayor presencia de contraloría, que de hecho vigila más a Lince, señala Elmer Cuba, socio director de Macroconsult.