La suspensión del transporte de los líquidos de Camisea, por la rotura del ducto, supone un riesgo en el abastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP), pues cerca del 70% del mercado local se obtiene a partir de los líquidos extraídos de este depósito. Así lo indicó César Bedón, director ejecutivo de la Asociación Gas -LP Perú, quien explicó que si bien hasta el momento no existe este problema --debido a que por ley se tiene que asegurar el abastecimiento con quince días de adelanto-- sí lo habría si no se repara el ducto en dicho plazo. Como se recuerda, el ducto tuvo su cuarto incidente el pasado jueves, y hasta el momento no se han determinado las causas del quiebre ni el tiempo que demoraría su reparación. Según Rafael Guarderas, gerente de Comunicaciones de Transportadora de Gas del Perú (TGP), empresa administradora del ducto, hoy se iniciarían las labores de reparación y también se determinaría el plazo de reanudación de las actividades del ducto.Por su parte, el Osinerg señaló que se habrían derramado entre 4.500 y 6.000 barriles de líquidos en la zona de Paratori, distrito de Echerate (Cusco). Asimismo, señaló que si bien se ha detenido el bombeo de líquidos de Camisea desde la selva hacia la costa, el gas natural se sigue enviando con normalidad.