A 1,180 kilómetros de la capital, la modernización de la refinería de Talara tendrá un impacto positivo en la salud de los limeños. ¿De qué forma? Este proceso permitirá a Petroperú, propietaria de la planta, procesar gasolinas con menos carga de azufre, lo cual reducirá la contaminación causada por el parque automotor.En la fase de construcción de las nuevas instalaciones, este proyecto generará 18,500 puestos de trabajo, directos e indirectos. Se proyecta que las obras comiencen en el primer trimestre de 2013, con una inversión que dinamizará la economía del país.El objetivo del plan es claro: ampliar, modernizar e instalar nuevas unidades en este complejo, con la intención de proteger el ambiente mediante la producción de combustibles limpios. Así, la refinería de Talara –orgullo de los pobladores del norte peruano– aumentará en 50% su capacidad para procesar gasolinas.