LA EMPRESA TGP PIDIÓ A LAS FFAA QUE SE RETIRARAN DE CAMISEA PARA QUE LOS TERRORISTAS NO ATACARAN
11 de octubre de 2012

Horas después del ataque terrorista al aeródromo de Kiteni, que terminó con la destrucción de tres helicópteros de uso civil, el sábado último, el gerente general de Transportadora de Gas del Perú (TgP), Ricardo Raúl Ferreiro, fue convocado a una reunión urgente en la sede del Ministerio de de Energía y Minas (Minem), en San Borja. Lo esperaban, además del titular del despacho, Jorge Merino, el primer ministro Juan Jiménez; y los ministros de Defensa, Pedro Cateriano, y del Interior, Wilfredo Pedraza. A ellos se sumó el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante José Cueto Aservi. Era, sin duda, un encuentro de alto nivel.En el encuentro, que arrancó a las nueve de la mañana y culminó al mediodía, los representantes del Ejecutivo le recordaron que luego del secuestro de 36 trabajadores de la empresa Skanska, que ofrece servicios a TgP, esta compañía demandó al gobierno el retiro de las Fuerzas Armadas de la zona de influencia de Camisea con el argumento de que con su presencia los militares "provocaban" las acciones de los terroristas. Además de demandar el retiro de las fuerzas del orden, ustedes se comprometieron a encargarse de la seguridad de las instalaciones. Y las tropas se retiraron. Fue un gran error, porque si los efectivos militares se quedaban en el lugar, no se habría producido el ataque a los helicópteros que hoy todos lamentamos", le recordó el ministro de Defensa.