MOMENTO CRUCIAL PARA EL MANEJO MONETARIO
5 de octubre de 2012

Salvo el periodo octubre del 2008 a abril del 2009 (última crisis financiera), el tipo de cambio ha mantenido una tendencia descendente desde enero del 2000 (S/. 3.502) a la fecha. Y dados los buenos fundamentos económicos del país esa tendencia se mantendría por un buen tiempo. El problema es que en el contexto actual los programas de rescate lanzados por el Banco Central Europeo (BCE) y el banco central de EE.UU. (la FED) están creando una avalancha de dólares hacia países como el Perú, lo cual exacerbará la tendencia a la apreciación del nuevo sol (entre mayo y setiembre se apreció 3.9%, a pesar de que el BCR compró US$ 1,901 millones netos). De otro lado, la enorme afluencia de capitales de portafolio del exterior dificulta el manejo de la política monetaria y la fuerte apreciación del tipo de cambio tiene un efecto negativo en nuestras exportaciones con mayor valor agregado (no tradicionales) que son las que mayor empleo generan. El tipo de cambio multilateral real se apreció 11.2% en los últimos 12 meses (a agosto) y en los últimos 12 meses (a setiembre) el tipo de cambio bilateral real con otros países de América Latina se apreció entre 3% y 13%, excepto con Venezuela (se devaluó 10.5%) Las medidas monetarias anunciadas en setiembre (aumentos de encajes y otros) están bien orientadas para evitar una alta volatilidad del tipo de cambio. Pero pueden ser insuficientes. Por otro lado, existe el riesgo de que si EE.UU. y Europa no superan sus crisis económicas en los próximos meses, a pesar de los programas de rescate, el tipo de cambio podría devaluarse debido a una salida repentina de capitales. Como el nivel de dolarización es alto (44%, que no baja desde el 2010), ello afectaría a personas y empresas que mantienen activos en dicha moneda. Es importante que las medidas que se aprobaron en junio de este año para apoyar las exportaciones (algunas de las cuales todavía no se han implementado en su totalidad) se implementen a la brevedad. Por su parte, el BCR y el MEF tendrán que coordinar de manera mucho más fina las políticas fiscal y monetaria, de manera que tengamos una flotación más aleatoria del tipo de cambio, como busca el BCR, para crear mayor riesgo al capital golondrino.

  • [Gestión,Pág. 20]
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