"Si no se cerró la negociación el miércoles fue por cansancio". Así afirmó a El Comercio una fuente cercana a las negociaciones del tratado de libre comercio con Estados Unidos. Tras diez días de trabajo hasta altas horas de la madrugada, los negociadores y ministros peruanos y estadounidenses ya no quisieron comprometerse a nada el miércoles pasado, pidieron hacer consultas, se dieron la mano y regresaron a sus casas. Pero el acuerdo estuvo muy cerca de ser firmado y, para bien o para mal, no quedan dudas de que las firmas se estamparán la próxima vez que se reúnan.Como preparando el camino, el ministro de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero, negó que EE.UU. haya sido inflexible en la mesa de negociación. Incluso, renunció a solicitar las patentes de segundo uso y las de operaciones terapeúticas.Lo más probable es que la problemática mesa de Propiedad Intelectual acabe entre las condiciones fijadas con Centroamérica y con Chile.