UNA CUMBRE DE OPORTUNIDADES
28 de septiembre de 2012

El próximo lunes y martes se llevará a cabo en Lima la III cumbre de jefes de Estado y Gobierno de América del Sur y Países Árabes, en un nuevo intento por acercar regiones muy distantes y de culturas distintas. La cita será la oportunidad para que los países de Sudamérica busquen estrechar sus relaciones con una región con elevados niveles de PBI per cápita y grandes importadores de productos mundiales. Para el Perú, es sin duda un mercado con gran potencial, con el que apenas tenemos intercambio, pero sobre el que se puede avanzar. Existen tres vetas que explotar: la comercial, la de inversiones y la de turismo, por lo que son destacables los planes de aerolíneas árabes de llegar a suelo peruano. Asimismo, menos del 1% de las importaciones mundiales que realizan los países árabes lo hacen desde el Perú, por lo que el potencial para crecer en teoría es inmenso. En este aspecto, uno de los principales campos de expansión es el de alimentos, que constituyen las mayores compras de las naciones árabes y donde el Perú debe sacar provecho. Lo mismo sucede en el tema de inversiones, donde los países árabes también destinan al Perú apenas alrededor de 1% de los US$ 145,000 millones que tienen en el mundo. La cumbre debe servir para lograr un mayor acercamiento con una región poco aprovechada, sobre todo en momentos en que los países que tradicionalmente han sido destino de nuestras exportaciones no evolucionan del todo bien. La región árabe puede servir además para que el país pueda expandir más las exportaciones no tradicionales, dada la inestabilidad de las materias primas por la incertidumbre en la economía mundial. En ese sentido, el Perú abrió recientemente una oficina comercial en Dubái para mejorar las relaciones, y eso debería ser el primer paso si es que se desea fortalecer realmente las relaciones con esa parte del mundo. Aunque las naciones que forman parte del ASPA cuentan con diversos tipos de gobierno, situación que puede representar una traba para las relaciones comerciales, más aún cuando existen temas políticos pendientes en Medio Oriente, como la situación en Palestina, Siria, esperemos que esta nueva cumbre nos deje más de lo que suele ser común en estas reuniones: promesas y una foto de sonrientes mandatarios.

  • [Gestión,Pág. 20]
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