A pesar de que se había afirmado que había más reservas para el Gasoducto Andino del Sur, la constructora brasileña Odebrecht renunció a este proyecto y vendió todas las acciones del consorcio encargado, dejando en la incertidumbre esta promesa del gobierno de Ollanta Humala. Por medio de una reorganización simple, transfirió a Kuntur Inversiones en Infraestructura S.A.C un total de 187.880.621 acciones, cada una valorizada en S/. 0,01. De esta manera, Kuntur Inversiones se convirtió en el accionista absoluto de la transportadora de gas.Odebrecht confirmó esta noticia a diversos periodistas. El proyecto original comprendía que el gasoducto llegue hasta Ilo para instalar allí un polo petroquímico.