El Ejecutivo acordó ayer impulsar el desarrollo de una mesa de diálogo para resolver el conflicto entre la población de los caseríos de Mareniyoc y San Isidro, ubicados en la provincia ancashina de Jangas y la empresa minera Barrick. Tras las protestas del miércoles pasado, donde murió el comunero Nemesio Poma Rosales, tanto los comuneros como los representantes de la empresa acordaron dialogar.