Trascendió la semana pasada que el Perú ocupó un auspicioso vigésimo cuarto puesto de 144 en el reporte del 2012 sobre libertad económica elaborado por los institutos Cato y Fraser (el cual utiliza información hasta el 2010 por ser el año más reciente con data comprensible de todos los países). De hecho, fuimos considerados como el segundo país latinoamericano más libre en términos económicos detrás de Chile. La calificación de este conocido reporte se lleva a cabo evaluando cinco áreas: tamaño del Gobierno, buen funcionamiento del sistema legal y los derechos de propiedad, política monetaria, libertad de comercio con el exterior e intervencionismo en regulación de negocios, mercados crediticios y laborales.Este logro no es baladí. La mayor libertad económica suele crear las condiciones para que las personas inviertan y creen riqueza, generando así que su país se desarrolle. No es casual que en el 2010 las naciones ubicadas en el cuartil superior del ránking tuvieran una expectativa de vida de 79,5 años, mientras que las del cuartil inferior tenían una de 61,6. Asimismo, los países del primer grupo tuvieron un PBI per cápita promedio de US$37.691, mientras que los del último cuartil tuvieron uno de tan solo US$5.188. Además, en los países del cuartil más libre el ingreso promedio del 10% más pobre de la población fue de US$11.382, mientras que en los del cuartil menos libre fue de US$1.209. Así, no solo es cierto que los países económicamente más libres son más prósperos en promedio que el resto sino que, además, en términos de ingresos monetarios, conviene más ser un ciudadano pobre de los más libres que uno promedio de los menos libres. Por esto, el avance de nuestro país en este ránking confirma que vamos por buen rumbo y que es una gran noticia que sigamos alejándonos de las políticas de las décadas de 1970 y 1980. En 1980 el Perú alcanzó un puntaje de 3,90 (los puntajes van del 1 al 10, siendo 10 la mayor libertad económica posible). En 1985 bajó a 2,61, colocándonos en el puesto 108 de 144, y desde la década de 1990 ha ido progresando hasta la última medición en el 2010, donde alcanzó 7,52 puntos. Hoy, los rubros en los que destacamos son política monetaria y comercio exterior, siendo notable que en esta última categoría somos considerados el tercer país con mayor apertura comercial del mundo.Pero no todo es color de rosa. Nuestra calificación en las categorías protección de derechos de propiedad y regulaciones que afectan a los negocios es lamentable, pues ocupamos el puesto 86 y 71, respectivamente. El considerable tamaño de nuestro Estado hace que él mismo tome comparativamente muchos recursos de los particulares (no es casual que tengamos uno de los sistemas tributarios más gravosos de la región). Además, establecemos más trabas para hacer empresa que otros países: en el Perú toma 26 días iniciar un negocio, aproximadamente tres veces más de lo que sucede en Jamaica, Chile, Uruguay o Panamá; y preparar la documentación necesaria para pagar impuestos toma 309 horas, más de tres veces lo que toma en Australia o Canadá. Como si esto fuera poco, tenemos uno de los poderes judiciales menos independientes del planeta (alcanzamos una puntuación de solo 2,7 sobre 10). Finalmente, el informe también analiza el estado de las libertades en general en América Latina y evidencia el precario estado de las libertades civiles en el Perú (rubro que incluye tanto garantías individuales como temas asociados a la libertad de prensa), pues ocupamos el puesto 17 de 22 países latinoamericanos. En todo caso, la buena nueva es que, si bien hay mucho por corregir, estamos bien encaminados y el informe muestra qué países son ejemplos por seguir en materia económica. Curiosamente, ni Estados Unidos ni la mayoría de países europeos siguen siendo los más económicamente libres del mundo. Los que encabezan la lista son Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza, Australia, Canadá, Reino de Baréin, Mauricio, Finlandia, Chile y Emiratos Árabes. Y, por supuesto, el informe también deja claro a qué país no debemos imitar y a qué ideas deberíamos hacer oídos sordos. Una pista sobre esto último: Venezuela es el último país del ránking.