Lo que se había advertido hace años empezó a ocurrir: gracias a que los últimos tres gobiernos permitieron la vigencia de los irregulares contratos de exportación del gas de Camisea, los peruanos empezamos a sufrir las alzas de este combustible. El lunes, el precio del gas natural vehicular (GNV) se incrementó en los principales centros de abastecimiento de Lima. Según Canal N, el citado combustible pasó de costar S/. 1,30 a dos soles, provocando la molestia de taxistas."Rechazamos esa medida, por algo cambiamos a gas natural, ahora resulta que el precio se dispara", dijo un indignado chofer, señalando que para miles como él, la única forma de compensar esto será subir la tarifa a sus pasajeros.