La suspensión de la ampliación del gasoducto de Camisea, obra por la cual se buscaba traer más gas natural para abastecer la generación termoeléctrica, mantendrá en situación de fragilidad al sistema eléctrico interconectado nacional, advirtió el presidente del COES, César Butrón. Esta situación impedirá que se puedan desarrollar los proyectos de las termoeléctricas Fénix y Termochilca, que esperaban aportar 700 megavatios al sistema eléctrico, anotó.Ello a su vez llevará a que la reserva de generación usada para emergencias se mantenga baja (entre 6% y 8%). Con esto, si es que hay fallas importantes en generadoras, se van a producir cortes temporales del suministro eléctrico, aunque no habrá racionamiento programado, anotó.