Mientras el Perú pierde competitividad y los proyectos mineros que esperaban iniciar operaciones este 2012 han tenido que postergar su fecha de inicio entre uno y dos años, el Ministerio de Energía y Minas tiene la tarea de minimizar la situación ante la evidente resistencia antiminera que se expande. Así lo afirmó el investigador principal del Instituto del Perú de la Universidad de San Martín de Porres, Miguel Santillana Santos, al considerar que los conflictos sociales abiertos y latentes, aprovechados por la agrupación política Patria Roja en asociación con el etnocacerismo y el brazo político de Sendero Luminoso, Movadef, obnubilados por la plataforma electoral que han encontrado a través de reclamar el cese de la actividad minera, comprometen seriamente el desarrollo del país.