La realidad oscuras. Hay tres millones de personas en las zonas rurales del país que aún no tienen acceso a electricidad. Ante esta situación, unas 500 mil familias en las mismas localidades se ven obligadas a usar pilar, velas y mecheros y gastán más de S7.49 mensulaes por estos servicios de baja calidad. Este es el escenario que planteó el proyecto Energía Desarrollo y Vida, de la Agencia Alemana de Cooperación (GTZ) el cual fue analizado ayer en el simposio Energía y Equidad en la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).