Gregorio Santos, tras insistir en su exigencia al Gobierno de materializar, a través de una resolución ministerial, la suspensión del proyecto minero Conga, para iniciar el diálogo, dijo que respeta la posición de monseñor Luis Bambarén, quien consideró que Santos Guerrero no tiene un real interés en solucionar el conflicto, pero le dijo que no podía "estar con Dios y con el diablo"."Sobre la nueva Constitución [que es lo que planteamos ahora], hemos hablado hace muchos años, desde que se inició el gobierno de Fujimori y, sin embargo, a lo que ha dicho el respetado monseñor Bambarén, respeto sus opiniones, así lo puede ver él; sin embargo, yo tengo bien claro las cosas, que no se puede servir a Dios ni al diablo y, en ese sentido, mi posición está clara", dijo.