DESMENUZANDO LA NUEVA ESTRATEGIA AL SUR
4 de septiembre de 2012

Nos tomó algún tiempo poder desmenuzar la problemática del desarrollo gasífero al sur del Perú en el contexto de la propuesta realizada recientemente. Lo importante es que el Gobierno entiende lo trascendental que resulta en todos los ámbitos: económico, político y social, continuar con una política de Estado de tener un polo industrial y petroquímico a base de gas natural en el sur del país. El Gasoducto Andino del Sur fue concesionado bajo un esquema previsto en el marco regulatorio que es "a solicitud de parte" bajo riesgo de mercado. Es decir, no había forma de que posteriormente se pueda obtener financiamiento y garantías de ninguna naturaleza del Estado para su construcción y desarrollo. Así, en vista de que el Gasoducto Andino del Sur y todo el esquema propuesto podría demorarse algún tiempo más en su desarrollo, el Gobierno da un golpe de timón que le permite avanzar en dos frentes. Primero, el de llevar un gasoducto bajo la modalidad de concurso público hasta Quillabamba, Cusco, para atender demanda eléctrica, principalmente, y también para dar seguridad de abastecimiento al actual suministro a Lima. Dos pájaros de un tiro.Paralelamente, bajo la modalidad de concurso público, se tratará de concesionar un etanoducto para acelerar la petroquímica del etano en el sur del Perú, pero esta vez por un ducto por la costa. No es políticamente muy recomendable postergar estas promesas y desarrollos e inversiones, y esta decisión tiene más un alto componente político y social que de racionalidad de costos. ¿Y qué viene después, entonces? Mientras lo anterior se impulsa y está en la agenda publica, posiblemente se aumentan las reservas probadas y se buscará anclar la demanda de gas en el sur. Creemos que el Estado tiene también la potestad de llamar a concurso público para una nueva concesión de gasoducto entre Quillabamba y el sur, donde el actual concesionario, por supuesto, puede participar.Lo que no parece lógico es que el actual concesionario construya un tramo paralelo al ya existente entre Malvinas y Quillabamba, cuando puede muy bien empalmar al ya existente. Pero todo puede pasar. Lo importante es que la voluntad de Estado de desarrollar el sur del Perú con gas continúa. Por supuesto que este dantesco emprendimiento puede sufrir ajustes aún, donde no solo está de por medio el desarrollo de Perú, sino también fuertes intereses empresariales, señala Álvaro Ríos Roca, socio director de Gas Energy..

  • [Gestión,Pág. 20]
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