En las alturas de Áncash -a 4,200 metros sobre el nivel del mar- persiste un conflicto social por el uso de las aguas de la laguna Parón. En julio del 2008 la comunidad campesina de Cruz de Mayo tomó las instalaciones de Duke Energy, acusando a la empresa de haber secado demasiado el agua de la laguna.Desde entonces nadie se ha encargod de regular su nivel, el cual habría aumentado demasiado.Luego de muchas mesas de diálogo frustradas y negociaciones inconclusas, la Autoridad Nacional del Agua (ANA), alcades locales y los representantes de los pobladores consiguieron tres acuerdos sobre lo que debía trabajarse en la laguna: la formulación de un plan de descarga, la designación de un nuevo operador y la instalación de un comité de monitoreo participativo que supervise los trabajos en la laguna. (Edición domingo).
- [El Comercio,Pág. A 20] /