Parecía un éxodo. Cientos de personas se desplazaban ayer a duras penas, tratando de llegar al otro lado del río. Para ello, caminaban sobre las piedras que había traído el gigantesco huaico que arrasó el último domingo el puente atirantado de Yanango.Todos querían llegar a su destino, aun haciendo un transbordo. Los agricultores que venían o iban hacia la selva buscaban primero sacar sus productos antes de que se malogren. Mientras realizaban esta difícil tarea, y ya por cruzar la quebrada, un nuevo deslizamiento dejó a seis personas gravemente heridas, las cuales fueron identificadas como Víctor Sedano Vásquez (40), Edith Sedano Torres (36), Viscano Jiménez Juárez (69), Abilio Romero Flores (51), Adolfo Aszapalo Poma (25). Un sexto no pudo ser identificado.Cuando se iniciaron los trabajos de rehabilitación de un paso provisional, los ocho cables de acero que sostenían el puente volaron al ceder los enormes parantes, debido a la presión de más de 60 mil metros cúbicos de rocas y lodo que se deslizaron por la quebrada que atravesaba el viaducto de 150 metros de largo. En ese momento, Heinz Hamer Astete, el compungido alcalde del distrito de San Ramón, lamentó que solo quedaran estos restos de fierros retorcidos del que fuera el segundo puente de ese tipo en Sudamérica, después del que hay en Brasil.