APRENDER DE CONGA PARA LAS FUTURAS INVERSIONES
29 de agosto de 2012

LECCIONES. Hoy se cumple una semana desde que se divulgara la encuesta que Apoyo realizó en Cajamarca, la cual reveló que el 78% de la población de ese departamento rechaza el proyecto minero Conga. El resultado fue el puntillazo final a un proceso que el Gobierno y el sector empresarial no supieron sacar adelante. Algunas lecciones deben aprenderse. Desde un inicio hubo, de parte del Gobierno, un mal manejo político del conflicto que suscitó Conga en Cajamarca, a tal punto que se sacrificaron dos gabinetes ministeriales sin lograr el objetivo de reactivar el proyecto. La consecuencia adicional ha sido el fortalecimiento del movimiento social antiminero, que tiene entre sus líderes al presidente regional de Cajamarca, quien sacó provecho político de las protestas y se ha convertido en un líder a nivel nacional. Segundo, la oposición de un sector de la población al proyecto Conga no fue gratuito y respondió a decenas de años en los que no se atendieron debidamente sus reclamos frente a la empresa, por beneficios sociales o resarcimientos por los daños ambientales, lo cual finalmente pesó en la suspensión temporal del proyecto. De otro lado, la capacidad de convencimiento del empresariado nacional demostró, en el caso de Conga, que adolece de graves errores. A pesar de contar con mayores recursos, y que en buena parte del conflicto tuvo a favor del proyecto la opinión mayoritaria de la población, no pudo revertir el núcleo duro de la oposición a Conga en Cajamarca. Un reciente estudio ratifica, con cifras actuales, la importancia de la minería tanto en el PBI, la creación de empleo (directo e indirecto), en las compras de insumos a las empresas nacionales, en la tributación y en la creación de divisas. Todo esto podrá seguir siendo realidad siempre y cuando se cumplan dos condiciones en las que la empresa minera está en falta: uno, es convencer a las comunidades, adyacentes a los yacimientos, de esas bondades que da la minería y, dos, encontrar los mecanismos y canales adecuados para lograr la licencia social que permita llevar adelante y sin problemas la cartera de proyectos por US$ 53 mil millones para los próximos años.

  • [El Comercio,Pág. 20]
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