La empresa termoeléctrica Egechilca jamás imaginó tener tantas complicaciones para contruir su planta en Chilca. Además de los problemas con su estudio de impacto ambiental, que tuvo cien observaciones del Ministerio de Energía pero aun así fue aprobado, y la guerra declarada por los pobladores de la zona, ahora enfrenta otro tropiezo: no construirá su planta eléctrica si antes el concejo distrital no cambia la zonificación del lugar, porque la zona donde planea hacerlo está a solo 400 metros de la playa.En setiembre la Gerencia de Desarrollo Urbano presentó el proyecto de cambio de zonificación, que fue aprobado por el voto dirimente del alcalde de Chilca, Pablo Nalda Quiroz. No obstante, el detalle que faltaba: la ordenanza 06-95 de la Municipalidad de Cañete declara que la zonificación del lugar es, por naturaleza, turística y de recreación, por lo que cualquier decisión distrital no podía derogarla. A pesar de ello, otras empresas quieren edificar plantas eléctricas.Por ello, tres regidores presentaron un informe al alcalde en el que señalan la ilegalidad del acuerdo, pero él respondió que el pedido era extemporáneo y que ellos no podían reclamarle, ya que habían sido sentenciados por la Corte de Cañete al haberlo calumniado por malversación de fondos. Incluso tienen que pagarle 5.000 soles de reparación.(Edición domingo).
- [El Comercio,Pág. A 20] /