El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, en reiteradas oportunidades, precisó que el Gasoducto Sur Andino va. Dijo que la empresa debía reevaluar el proyecto, trabajo que se prolongaría hasta marzo del 2013.Sin embargo, las dudas volvieron después de una reunión convocada por 13 congresistas del sur con la empresa Kuntur-Odebrecht, el concesionario. La primera conclusión es que el proyecto tiene para rato. Inicialmente el gas debía llegar al sur el 2014. Con la nueva coyuntura, debería estar el 2017 siempre y cuando haya un acuerdo entre el Gobierno y Kuntur.Uno de los asistentes, el legislador moqueguano Vicente Antonio Zeballos, dijo que los empresarios de Kuntur están sorprendidos con el cambio de planes del gobierno (ducto de la costa y el retiro para financiar el primer tramo).En esa reunión, los empresarios también informaron de un encarecimiento del gasoducto. Cuando Kuntur obtuvo la concesión en el 2008 el proyecto estaba tasado en US$ 1.200 millones. Ahora cuesta US$ 5.616 millones. El alza tiene varias razones. Se considera una ampliación del diámetro del tubo, que a lo largo de los más de 1.085 kilómetros del recorrido será de 30 pulgadas. Se usará 68% más de acero, que encareció en el mercado internacional.De igual forma se consideró un ramal hacia Tacna. Y se implementará un poliducto.