La decisión del presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, de no asistir a la reunión convocada por los facilitadores del diálogo -monseñor Miguel Cabrejos y el padre Gastón Garatea- hizo que representantes de diversos sectores del país salieran a rechazar su actitud.César San Martín, presidente del Poder Judicial, admitió que a veces es difícil lograr el consenso, pero también dijo que "no se puede permitir que violentistas o gente cerrada puedan ser un dique que impida la fluidez de un diálogo abierto".En declaraciones que recogió la agencia Andina, el titular de la Corte Suprema cuestionó que, en una situación de conflictividad, "algunas personas pretendan asumir la representación de un pueblo para ir en contra de la ley y de la autoridad".(Edición domingo).