A LA BAJA. En un reciente informe del Latin Focus Consensus Forecast se han vuelto a reducir, por tercera vez consecutiva, los pronósticos de crecimiento para la región. La entidad estima ahora un crecimiento de 3.1% para este año. En términos desagregados se revisan a la baja las previsiones para Brasil, Colombia y Argentina.En el caso de la mayor economía latinoamericana, pese a las medidas de estímulo implementadas por Dilma Rousseff, la actividad brasileña aún no ha podido cobrar la fuerza esperada, y aún evidencia la desaceleración producto de las medidas de ajustes de fines del año pasado. Incluso la tasa de interés de referencia en Brasil se ha rebajado a mínimos históricos buscando estimular la inversión aún a costas de un mayor riesgo inflacionario.Para Argentina las perspectivas son más sombrías, al preverse una expansión de 2.6%, un 0.4 puntos porcentuales menos que los pronósticos anteriores. El debilitamiento de Brasil junto a los mayores controles a exportaciones y del tipo de cambio minan las perspectivas de la economía rioplatense, que cada vez más parece apegarse a las polémicas medidas económicas que se implementan en Venezuela.Para el Perú, que acaba de conocerse que creció 7.07% en junio, su mayor avance en diez meses, el Latin Focus prevé una expansión anual de 5.8%, cifra ligeramente menor a la previsión oficial de 6%. La demanda interna y el avance de las exportaciones no tradicionales, que compensan el efecto negativo de la crisis mundial en las exportaciones mineras, vienen permitiendo que la economía peruana mantenga un significativo ritmo de expansión.Una visión similar sobre la región advierte el BID, el cual estima que América Latina avanzaría 3.5% en el 2012, 0.1 menos que su pronóstico previo. Esa visión es compartida con el Banco Mundial, que augura también una desaceleración en el crecimiento de la región.Pero el panorama para Latinoamérica no está exento de riesgos, sobre todo de los que provienen del sector externo.En todo caso, según el BID, en un peor escenario el avance de la región caería hasta un 2% este año. Por el momento nos quedan las promesas de las autoridades de Europa, EE.UU y China de que harán todo lo posible por evitar un mayor deterioro.