Estaba confiado por la seguridad de sus guardaespaldas y los armamentos que portaban. Durante la detención de Fernando Zevallos Gonzáles, el ex presidente de la fenecida empresa AeroContinente.Los efectivos policiales le incautaron un pequeño arsenal de guerra, que consistía en un fusil Ruger Mini 14 -calibre 5.56, con culata plegable y de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas-, dos escopetas de bombeo calibre 12, con cañón recortado ilegalmente, y dos cacerinas de 30 tiros cada una.El armamento fue encontrado en el vehículo del también conocido como Lunarejo, un auto Honda Beige, de lunas polarizadas y de placa RQH-550. Los efectivos de la Dirandro sospechaban que la seguridad de Zevallos estuviese fuertemente armada. Por ello, cuando los agentes llegaron hasta la ruta habitual del cuestionado personaje, en cuatro camionetas con lunas polarizadas, simularon la ejecución de un operativo corriente.