El Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas) presentó ante las autoridades de Cajacay (provincia de Bolognesi, Áncash) el resultado de los análisis realizados a 52 afectados por el derrame del mineroducto de Antamina, sucedido el 25 de julio. En el estudio participaron 18 niños y 34 adultos afectados por la inhalación del concentrado que, según la Hoja de Seguridad de la compañía minera, está compuesto de cobre, sulfuro de hierro, zinc y azufre, entre otros metales con muy baja prevalencia en la mezcla como plomo y arsénico. A pesar de que el Ministerio de Salud no ha hecho públicos hasta el cierre de esta nota los resultados de los análisis, La República pudo averiguar a través del alcalde de Cajacay, Felipe Santos Sandoval, y del presidente de la comunidad, Hilario Morán, que al menos 6 menores de los 18 analizados presentan valores de metales en sangre por encima de los límites establecidos. (Edición sábado).