Fue Carlos Boloña, el ex ministro de Economía y Finanzas fujimorista, quien propició la Ley 25381, que redujo a su mínima expresión los beneficios tributarios que obtenían las empresas y personas naturales que realizaban donaciones para apoyar actividades culturales y de interés social.Desde entonces solo han existido intentos en búsqueda de una ley que brinde facilidades e incentivos a los donantes, sean empresas o particulares, para que realicen donaciones, en diferentes campos --salud, cultura, deporte, educación-- sin que ello les signifique un sobrecosto.Pero hasta el momento ni el Ejecutivo ni el Legislativo han logrado plasmar normas que definan políticas tributarias de incentivo a sectores que lo necesitan con urgencia.Es el caso del deporte. El Instituto Peruano del Deporte, según confesión de su propio presidente, Iván Dibós, necesitaría 179'000.000 de soles, pero todo indica que el Congreso solo le va a dar 37'550.000 soles, monto que incluye los recursos directamente recaudados y que son destinados, en su gran mayoría, a los gastos corrientes de la entidad.En situación similar se encuentra el Instituto Nacional de Cultura, que apenas recibe el 0,084% del presupuesto nacional. Unos 42 millones de soles al año.El sector Salud, de acuerdo con el proyecto de ley de presupuesto para el 2006, recibiría el próximo año 2.431 millones de soles, doscientos millones menos que este año.Actualmente en el Congreso hay un proyecto de ley de incentivos tributarios para la promoción de donaciones en beneficio de actividades culturales, que, sin embargo, espera casi tres años y aún no es debatido.Sin embargo, no es la única propuesta legislativa. En el Parlamento también se está trabajando una ley similar para incentivar las donaciones destinadas al deporte e, incluso, el presidente de la Comisión de Economía del Congreso quiere propiciar un decreto supremo en beneficio de las instituciones de salud.