ASÍ SE FORJÓ EL ACUERDO DE MOQUEGUA CON EL PROYECTO MINERO QUELLAVECO
10 de agosto de 2012

En el punto culminante de las negociaciones con Anglo American, el presidente regional de Moquegua, Martín Vizcarra Cornejo, recibió más de una llamada telefónica del ex premier Óscar Valdés y del ministro de Energía y Minas Jorge Merino.El exhorto era que acepte lo ofrecido por la minera como aporte de responsabilidad social a este departamento, donde se explotarán 220 mil toneladas de cobre anuales y por 32 años. Pero la última semana de junio y la primera de julio, el diálogo llegó a un punto crítico: Moquegua no aceptaba lo planteado por la compañía.En la Comisión de Responsabilidad Social, uno de los tres grupos de trabajo del proceso de conversaciones, la minera lanzó una primera cifra: S/. 300 millones. Ni un sol más ni uno menos. Entonces comenzó el tira y afloje.El 27 de junio, en el local del Gobierno Regional, autoridades y representantes de la sociedad civil debían responder si aceptaban el ofrecimiento. En el inicio de la cita, estos pidieron un cuarto intermedio a Francisco Raunelli, representante de Anglo American en esta comisión.Uno de los integrantes planteó un monto alto, dos mil millones de soles, para luego irlo reduciendo en forma gradual.Vizcarra tenía una manera distinta de negociar. Propuso que se fije una sola cifra y olvidarse de los regateos, entonces acordaron 850 millones de soles. Le informaron a Raunelli y este no disimuló la sorpresa. Trató de convencerlos para que reduzcan la propuesta, y fue inútil; pero prometió hacer la consulta a la empresa, cuya sede principal está en Londres, Inglaterra.En la siguiente reunión, el 2 de julio, Raunelli trajo una oferta mejor: S/. 608 millones, un punto medio entre las dos partes. Pero Vizcarra no cree en los puntos medios, sino en el justo medio. Y eso representaban los S/. 850 millones.En ese intervalo, los entonces premier Óscar Valdés y el ministro de Energía, Jorge Merino, pedían aceptar la propuesta. Era natural que el gobierno quería presentar este logro como una victoria, ante los conflictos que estallaron en Espinar y Cajamarca.